La libertad del software: No se trata solo de licencias, pero también de repartir el poder horizontalmente.


WildCat GNU

  • Los acuerdos restrictivos de las licencias son una de las formas en que las empresas pueden ejercer poder sobre los usuarios. Cuando se fundó el movimiento del software libre hace unos treinta años, estas licencias restrictivas eran la principal dinámica de poder hostil hacia el usuario, por lo que las licencias permisivas y copyleft surgieron como sinónimos para liberar el software y con lo cual a los usuarios. Importan aun las licencias? Las licencias sí importan; pero la autonomía del usuario se pierde con modelos de suscripción, licencias revocables, software solo en modo binario y con cláusulas legales explotadoras. Sin embargo, estos problemas relacionados con el software no arañan ni la superficie de la dinámica del poder digital, el abuso psycologico, la transformacion involuntaria del pensamiento y la privacidad personal de la actualidad.

  • Hoy en día, las empresas ejercen poder sobre sus usuarios mediante: el seguimiento, el rastreo, la venta de datos, la manipulación psicológica, la publicidad intrusiva, la obsolescencia programada y el software hostil, invasor y controlador como el digital "rights" management (DRM). Estos problemas afectan a todos los usuarios digitales, con conocimientos técnicos o la ausencia de ellos, tambien afecta a los ordenadores, (Internet of things) IoT, y teléfonos inteligentes por igual.

  • El movimiento del software libre prometió corregir estos errores a través de licencias libres del código fuente, y los partidarios argumentan que las licencias libres brindan inmunidad a estos programas maliciosos, ya que los usuarios pueden modificar el código. Desafortunadamente, la mayoría de los usuarios carecen de los recursos y conocimientos para hacerlo. Si bien las violaciones más atroces de la libertad y privacidad del usuario provienen de las empresas que publican software propietario, estos males pueden permanecer sin control alguno incluso en programas de código abierto, y no todo el software propietario presenta estos problemas. El navegador moderno es un software nominalmente abierto que contiene la tripleta de telemetría de datos, con publicidad y DRM; un videojuego retro es software propietario y cerrado pero relativamente inofensivo.

  • Como tal, no basta con mirar solo la licencia. Ni siquiera es suficiente considerar la licencia como un conjunto fijo de problemas endémicos del software propietario; el contexto general importa. El software no existe en un vacío sin nada. Así como el software propietario tiende a integrarse con software propietario, el software libre tiende a integrarse con el software libre. La libertad del software en contexto exige un ligero empujón del software hacia el interés del usuario final, en lugar de para los intereses empresariales.

Entonces, ¿cómo deberíamos conceptualizar la libertad del software?

  • Considerar los tres adherentes al software libre y al código abierto: las aficionadas, las corporaciones/organizaciones y por supuesto las activistas. Las aficionadas individuales se preocupan por jugar con el software de su elección, enfatizando el código fuente con licencia libre. La preocupaciones de estas no conllevan a hacer un esfuerzo por modificar el código. No hay nada de malo en esto, pero nunca será un problema personal de ellas.

  • Por otra parte, las grandes corporaciones afirman amar el “código abierto”( ojo, no el codigo libre ). Y no, no les importa el movimiento social y las ideas eticas, solo la reducción de sus costes al aprovecharse de el software con licencia permisiva. Este énfasis empresarial en las licencias suele ir en el detrimento de la privacidad y libertad del software, en el contexto más amplio. De hecho, es esta ironía la que motiva la liberacion del software más allá del asunto de las licencias.

  • Es el espíritu del activista el que debe aplicarse a todas, independientemente de su capacidad técnica, conocimientos o estado financiero. No hay escasez de software de código abierto, a menudo de origen corporativo, pero esto es insuficiente: es la dinámica del poder a la que debemos luchar.

  • Pero no estamos solas. La liberacion del software está entrelazada con problemas sociales contemporáneos, incluida la reforma de los derechos de autor, la privacidad, la sostenibilidad y la adicción a Internet. Cada problema surge como una dinámica de poder hostil entre un autor de software empresarial y la del software que defiende al usuario, con interacciones complicadas entre las licencias de software. Separar cada tema en la concesión de licencias proporciona un marco para abordar cuestiones matizadas de la reformas y cambios políticos en la era digital.

  • Las reformas de los derechos de autor en general es el enfoque de las licencias en los movimientos de software libre y cultura libre. De hecho, las licencias libres nos permiten utilizar, adaptar, remezclar y compartir medios y software libremente por igual. Sin embargo, las licencias propietarias que micro gestionan el punto entre la comunidad humana y la creatividad están condenadas al fracaso. Las licencias propietarias han tenido poco éxito impidiendo la proliferación de productos que ellos buscan “proteger” como por ejemplo las películas, y con ellos se han podido evadir estas protecciones para adaptar y remezclar estos productos que han sido sujetos y durante mucho tiempo por los medios propietarios, produciendo volúmenes de fanficción y fan art. La misma observación se puede aplicar al software: los acuerdos de las licencias patentadas respecto al usuario final no han detenido ni el intercambio de archivos ni la ingeniería inversa. De hecho, ha surgido una corriente creativa única en torno al software propietario en las comunidades de los modding de videojuegos. Independientemente de las preocupaciones legales, la imaginación humana y el espíritu de compartir persisten. Como tal, no necesitamos juzgar a nadie por el software y los medios patentados que usan; más bien, debemos trabajar a favor de el conocimiento, la Información, la educación, la reforma de los derechos de autor y la concesión de licencias libres para protegerlos cuando burlan y evaden los derechos de autor.

  • Las preocupaciones por la privacidad también son tradicionales en el discurso sobre la liberacion del software. Es cierto que el software referente a comunicaciones seguras nunca puede ser propietario o cerrado, dada la posibilidad de puertas traseras y la imposibilidad de auditorías transparentes. Desafortunadamente, lo contrario falla: existen programas con licencias libres que comprometen intrínsecamente la privacidad del usuario. Considerar la posibilidad de clientes de terceros para sistemas de chat centralizados sin cifrar. Aunque dos usuarios de un cliente de este tipo que se envían mensajes privados entre sí solo utilizan software libre, si se extraen los datos de los mensajes, todavía se les hace daño. Se subraya una vez más la necesidad de entender el contexto del software, no podemos solo pensar en que si la licencia es libre o no.

  • La sostenibilidad ecologica sobre el hardware es una preocupación emergente y seria, vinculada a la liberacion del software a través de la crisis de los desechos electrónicos. En el espacio móvil, donde la depreciación de los teléfonos inteligentes después de unos pocos años es la norma habitual y las baterías de litio permanecen indefinidamente en los vertederos, vemos la paradoja de un sistema operativo con licencia gratuita y un problema social abismal. Una curiosa implicación es la necesidad de controladores de dispositivo gratuitos. Cuando los controladores propietarios fuerzan la obsolescencia de los dispositivos poco después de que el proveedor los abandona en favor de un nuevo producto, los controladores gratuitos permiten el mantenimiento de estos a largo plazo. Como antes, la concesión de licencias no es lo suficiente; el código también debe actualizarse y volver a actualizarse. Simplemente arrojar el código fuente por encima de una pared en modo de hardware no es suficiente para resolver el problema social de los desechos electrónicos, pero es un requisito previo. Se pone en riesgo los derechos del propietario de un dispositivo a continuar usando su dispositivo que ya ha comprado, incluso después de que el fabricante ya no desee repararlo y actualizarlo. Deseados tanto por los activistas climáticos como por los conscientes de sus bolsillos, no podemos permitir que el software anule este derecho.

  • Más allá de las preocupaciones por los derechos de autor, la privacidad, cambio social, y la sostenibilidad, ningún software puede ser verdaderamente “libre” si la tecnología en sí misma nos encadena, embruteciéndonos y llevándonos a la indignación y a la obsesion por los clics. Gracias a la difusión de la vieja cultura televisiva y del consumismo pero ahora por Internet, normalmente el ciudadano medio tiene mucho menos que temer de las escuchas telefónicas del gobierno que de si misma por sus propias acciones. Por cada mensaje encriptado roto por una agencia de inteligencia, miles de mensajes se transmiten voluntariamente al público, de forma abierta sin privacidad alguna en busca de una gratificación instantánea. ¿Por qué debería una corporación o un gobierno molestarse en fisgonear en nuestras vidas privadas, si se los ponemos en bandeja de plata? De hecho, las implementaciones populares de código abierto de tecnologías abusivas, para nosotras no constituyen un éxito, es un problema personificado no es bastante las respuestas del software libre a las redes sociales. Y no, incluso sin el software propietario, la centralización o manipulación psicológica y tambien la proliferación de las redes sociales con software abierto todavía así ponen en peligro a la sociedad.

  • En general, centrarnos en cuestiones concretas de la liberacion del software nos ofrece espacios para las matices, en lugar de la vista binaria tradicional. Los usuarios finales pueden tomar decisiones más informadas, con educacion y con el conocimiento de las ventajas y desventajas de las tecnologías más allá de sus licencias. Los desarrolladores de software pueden obtiener un marco para comprender cómo su software encaja en el panorama general de la sociedad, ya que una licencia gratuita es necesaria pero no suficiente para garantizar la libertad del software en la actualidad. Los activistas podemos dividir y despues vencer.

  • Muchos fuera de nuestra esfera en el movimiento del software libre comprenden y se preocupan por estos temas; El éxito a largo plazo requiere a estos aliados. Las actitudes en algunos casos de superioridad moral por medio de licencias usadas son infundadas y tontas; no hay éxito apuñalando por la espalda a nuestras amigas. Y no siempre usar software libre significa que ya es etico. En cambio, un enfoque matizado amplía nuestro alcance en la lucha. Si bien las filosofías morales abstractas pueden ser intelectualmente válidas, a veces son inaccesibles para todas, excepto para los académicos, las activistas y partidarios más dedicados. Las abstracciones están perpetuamente al margen de la política, pero el público en general ya comprende algunos de estos temas concretos y importantes como es la privacidad. Además, no podemos limitarnos a audiencias técnicas; comprender y entender las topologías y protocolos de redes no deberia de ser un requisito previo para tener conversaciones privadas. Enfatizar solo el papel del código fuente y subestimar la dinámica del poder en juego es una estrategia condenada al fracaso; durante décadas lo hemos intentado y fracasado. En un mundo posterior a Snowden, hay mucho en juego y mucho que perder para que haya más fracasos. Reformas y educacion en estos problemas en concreto allana el camino hacia la libertad del software. Después de todo, el cambio social en general es más difícil que escribir código, pero con el cambio y la reformas sociales, las licencias se convierten en un problema mas facil de solucionar.

  • El análisis matizado incluso ayuda a los activistas del software libre y otros hackers. Los intentos puristas de rechazar categóricamente la tecnologías que no son libres son aplaudibles, y recomendado pero fuera de una comunidad cerrada, ir contra la corriente conduce al agotamiento de los activistas. Durante el día, los trabajos y las escuelas unos mas y otros menos, exigen software propietario, que a veces se utiliza para facilitar la vigilancia de estas instituciones totalitarias sobre los usuarios. Por la noche, los pasatiempos populares y las conexiones sociales de hoy en día están mediados por software que es cuestionable, desde el DRM en un videojuego hasta la vigilancia de las charlas entre grupos de amigas. Cortar los lazos con las amigas y abandonar la defensa digital personal como requisito previo para luchar contra organizaciones poderosas parece noble, pero en muchos casos es inútil especialmente si no hay opciones libres a donde inspirar el camino. Incluso sin tener la ideologia, siguen existiendo algunos desafíos técnicos para usar solo software libre. Incorporar otras preocupaciones, o tal vez renunciar a un teléfono inteligente móvil, solo amplifica el riesgo de agotamiento en la lucha de la libertad del software por lo menos hasta que se tienen opciones libres a la que dar un ejemplo con el uso particular en vez del rechazo total.

  • Bueno, y en la aplicación del tema, este enfoque de la libertad del software saca a la luz problemas dispares con la web moderna que genera la alarma en la comunidad del software libre. El problema tradicional es el JavaScript propietario, con una cuestión de licencias, pero considerar solo las licencias de JavaScript genera conclusiones imprecisas e inexactas sobre las “aplicaciones” web. Los problemas más profundos que incluyen la publicidad y el rastreo desenfrenados; Internet es la red de vigilancia más grande de la historia de la humanidad, principalmente con y por culpa de los fines comerciales. Hasta cierto punto, estos problemas se mitigan mediante bloqueadores de anuncios y rastreadores. Estos pueden estar preinstalados en un navegador web para reducir los problemas de búsqueda de una web más rapida. Sin embargo, el fallo de las webs es aún más pronunciada. Por diseño, cuando un usuario navega a una URL, su navegador ejecuta cualquier código desconocido que se transmite por la red. Efectivamente, usar la web implica una actualización de la pagina automáticamente, independientemente de la licencia del código. Incluso si el código es benigno, sigue siendo cada vez más caro respecto al hardware de ejecutar, lo que obliga a un ciclo de actualización de hardware y desaprovechamos el hardware antiguo, que funcionaría perfectamente si la web no estuviera inflada por intereses empresariales y monetarios. Un punto más sutil es la “economía de la atención” ligada a la web. Si bien es difícil volverse adicto a la lectura en un navegador de solo texto, ver contenido en exceso con DRM es una historia diferente. Los avances poco entusiastas como el “Modo de lectura” en el navegador están limitados por la distribución irónica de documentos en una tienda de aplicaciones. En la web, problemas dispares de DRM, actualizaciónes automáticas forzadas, problemas de privacidad, sostenibilidad y patrones psicológicos turbios convergen en el peor de los casos para la libertad del software. Las licencias fueron solo el comienzo de la lucha.

  • Sin embargo, hay motivos para el optimismo. Enmarcada adecuadamente, la lucha por la libertad del software se puede ganar. Para luchar por la libertad del software, tenemos que luchar por la privacidad y la seguridad. Luchar por la reforma de los derechos de autor. Luchar por la sostenibilidad. Resistir los patrones psicológicos turbios. En el corazón de cada una de nosotras hay una batalla por la libertad y la libertad del software: sigue luchando y podemos ganar.

Traducido por:

  • ReK2
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